Swift

El Huiña Huilli



Nos ubicamos en los tiempos mucho antes de los autos y las carreteras, cuando la gente se movilizaba a pie o en sus animales como los burros o caballos.

En la provincia de Tungurahua en un pequeño pueblo habitaba Pedro, una noche en la que no había luna ni estrellas, Pedro después de jugar cartas y como de costumbre  hacer trampa para ganar, decide retirarse a su casa  que estaba ubicada en la cima de la montaña, pero la noche estaba oscura, muy oscura y esa noche más de lo normal que apenas se divisaba las sombras negras.

Nadie quería ayudar a Pedro porque era tramposo, así que decidió meter luciérnagas en un frasco para que alumbrara su camino. Se abrió paso por los páramos del Quisapincha caminando con cuidado debido a la espesa neblina para no caerse en algún hueco. Aquí es cuando su camino es interrumpido al escuchar un llanto de un guagua. Pedro era muy egoísta y egocéntrico, jamás ayudaba a nadie, pero sintió la necesidad de ayudar al guagua solo e indefenso  que estaba sin sus padres y en medio de la oscuridad de la noche. Bajo rápidamente por la quebrada en su busca y la botella con las luciérnagas se le cayó, las luciérnagas se escaparon y Pedro se quedó sin luz. El llanto de guagua era tan fuerte que lo encontró guiándose por el sonido. Lo sostuvo en sus brazos para salir de ahí.

Pedro quiso salir de la quebrada y entonces  se dio cuenta que algo no iba bien. El guagua estaba ardiendo, su pecho empezó a quemar como carbón encendido.  Quiso botar al guagua, pero no puedo sintió unas garras que le clavaban el pecho, el intentaba separarlo pero no podía y después de esto el guagua empezó a hablar  y no como niño, sino como un adulto, y con  una voz ronca y grave le dijo:

-      -Mírame, tengo dientes.
-      -Dientes tengo. Repitió
Trato de lanzarlo a la quebrada pero no pudo.
-       -Soy el huiña huilli, dientes tengo y te voy a matar, te voy a matar- Le dijo con una voz más fuerte
Pedro llorando, incapaz de hacer nada pregunto:

-      ¿Porque me haces esto? ¿Por qué me haces esto a mí?
Entonces el huiña huilli le contesto:

-      -Eres muy egoísta y tramposo, nunca has ayudado a nadie-
Sin resistir más el dolor Pedro se desmayó sin saber qué es lo que lo esperaba.

A la mañana siguiente Pedro se despertó adolorido pero feliz de saber que estaba vivo, pensó que todo fue un mal sueño por la borrachera que había tenido el día anterior y antes de que se dibujara una sonrisa en su rostro escucho nuevamente el llanto infernal de un guagua, lo cual le hizo recordar todo el miedo de la noche anterior. Salió corriendo con mucha desesperación, el terror de aquella noche volvió y Pedro gritaba que nunca más iba a ser tramposo y que iba a ayudar a las demás personas.

FIN

VOCABULARIO:
Huiña huilli: Demonio en forma de bebe
Quisapincha: Parroquia más antigua de la Provincia de Tungurahua, Cantón Ambato, Ecuador
Neblina: Fenómeno meteorológico, que consiste en la suspensión de muy pequeñas gotas de agua en la atmósfera
Guagua: Niño recién nacido o de pocos meses y que todavía no camina.
Egocéntrico: Que se considera el centro de la atención y de la actividad generales.

También Podría Gustarte

0 comentarios

Flickr Images